El año pasado en la Región de Atacama sé cometieron 28 homicidios, respecto de las cifras de delitos en la región, Alexis Rogat informó que el periodo recién pasado a la Fiscalía Regional de Atacama, ingresaron 28.574 casos. Sin duda alguna, en Copiapó es necesario una nueva cárcel, porque a nivel nacional la actual es la segunda con mayor hacinamiento, tiene un 269% de sobrepoblación. La actual Cárcel de Copiapó sé construyó para albergar a 262 internos, pero actualmente tiene 663 reclusos, de los cuales 194 son extranjeros.
En Chile las cárceles son una forma de exclusión social, por el gran hacinamiento de la población penal y los graves problemas que afectan a los internos, pero también al personal de gendarmería que custodia los penales y en Copiapó eso es más profundo aún. Para los políticos atacameños esta situación no tiene la importancia social que corresponde, de hecho la mayoría de ellos ni siquiera ha visitado el actual penal de Copiapó, sin embargo una cárcel es también parte del sistema de seguridad de un Estado. Las cárceles son una protección para la sociedad, porque custodia a los que han dañado a esta, es decir presta un importante servicio para mantener la seguridad de nuestra sociedad.
Pero también las cárceles deben ser centros de rehabilitación que permitan a los internos salir con capacidades y herramientas para reintegrarse en la sociedad, de lo contrario se produce un fracaso del Estado en ése propósito, saliendo los reclusos ya cumplida la pena, nuevamente a cometer delitos y muchas veces con carácter más graves. Formando un círculo vicioso de nunca acabar y con grandes costos económicos pero también sociales. Los internos de la Cárcel de Copiapó no salen preparados para la vida en libertad, por él contrario salen más destruidos psicológicamente, sin humanidad, vulnerados, sin la capacidad de integración social, con lazos afectivos rotos y carencias de todo tipo.
Es por eso que es necesario una nueva cárcel para Copiapó, porque es parte de las políticas públicas para una mejor sociedad y para la seguridad de ella. No es menor recordar que en la Cárcel están las personas que en la sociedad han sido excluidas y que no tuvieron verdaderas oportunidades de desarrollo, incluso de trabajo, personas abandonadas por la sociedad por prejuicios, de hecho muchos internos nunca habrían llegado a una cárcel sí por lo menos hubieran recibido ayuda psicológica para sus problemas, incluso enfermedades mentales que están en nuestra sociedad y a las cuales no se les presta atención, por supuesto que no es el caso de todos, porque también están los criminales o delincuentes que actúan con alevosía.
El proyecto ARENAL.
Pero pasan los años y las verdaderas soluciones para una nueva Cárcel para Copiapó queda simplemente en buenas intenciones, en el año 2012 sé presentó un proyecto él «ARENAL» que hasta ahora después de tantos años no logra ver la luz, por el contrario solamente sé gasta y sé gasta dinero en el proyecto más de mil quinientos millones y nadie sabe a ciencia cierta exactamente en qué, sé comenta que él proyecto no tiene solucionado el problema del tratamiento de aguas, él proyecto del ARENAL, estaría emplazado a la altura del kilómetro 847 de la Ruta 5 Norte a 42 kilómetros al norponiente de Copiapó.
El proyecto contempla 89 hectáreas de terreno, que son de propiedad fiscal, destinado al Ministerio de Justicia.
Él nuevo recinto carcelario podría albergar a 1710 internos, de los cuales 87,1% serían hombres y un 12,9% serían mujeres.
El costo final bordea los 140 mil millones de pesos, considerando la geografía de Atacama y el costo de mano de obra, que es mayor que en otras regiones del país.
En síntesis, visto que existe una crisis de seguridad en el país, agravada por delitos de alta connotación social y que afecta al sistema carcelario en forma directa, que también no es menor que la sociedad debe prestar atención a las condiciones de las cárceles en Chile y sobre todo en la Región de Atacama, sé presenta como una necesidad urgente la construcción de la Nueva Cárcel para Copiapó, espero que esté proyecto avance éste año 2024, y no quedé nuevamente abandonado en los cajones de la burocracia chilena, como tantos otros proyectos que prometen los políticos de turno y nunca cumplieron.
Escrito por Adolfo Sadrac Godoy Carrasco.
