A través de la Dirección General de Aguas, se han generado nueve licitaciones de estudios para la elaboración los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos en Cuencas (PERHC), herramienta que busca generar y sistematizar nueva información física, social y ecosistémica que proporcione antecedentes actualizados para avanzar hacia la seguridad hídrica, se encuentran en pleno desarrollo en todo el país.
En total, los procesos significarán una inversión de $2.968.051.493, correspondientes a estudios de las cuencas de Codpa-Vítor en la Región de Arica y Parinacota; Camiña en Tarapacá; Huasco en Atacama; Choapa en Coquimbo; Río Maipo en la Metropolitana; Río Valdivia en Los Ríos; Río Maullín en Los Lagos; Aysén en Aysén y costeras entre Seno Andrew y Río Hollemberg en Magallanes.
La Ministra de Obras Públicas, Jessica López, señaló que “estos planes son instrumentos prioritarios y fundamentales en la gestión hídrica en el marco del cambio climático, y que tienen por finalidad avanzar hacia la seguridad hídrica a través de la gestión integrada del agua. Como ministerio estamos desplegando diversas estrategias según las características de los territorios y la DGA se encuentra realizando un trabajo muy relevante, primero con el diseño del reglamento para la elaboración de los planes, ahora con el levantamiento de información y paralelamente, conformando las Mesas Estratégicas de Recursos Hídricos para una mejor gobernanza de las aguas”.
A su vez, el Director General de Aguas, Rodrigo Sanhueza, sostuvo que “que este proceso de licitaciones es un paso clave para la DGA, ya que de esta manera se generará y complementará información para las respectivas cuencas y así, con datos actualizados, comenzar la confección de los planes que servirán como guía para que las MERH puedan priorizar las medidas a realizar”.
Con estas licitaciones se busca identificar, caracterizar y delimitar la cuenca hidrográfica para la formulación de los PERHC. La caracterización de la cuenca abarca aspectos climáticos, ambientales, hidrológicos e hidrogeológicos; socieconómicos y culturales; infraestructura hídrica, redes hidrométricas y de monitoreo; y descripción de la gestión hídrica.
“Con la información obtenida en la caracterización de la cuenca, el balance hídrico y los principales problemas que afectan la seguridad hídrica de la cuenca; se deberá construir una imagen objetivo que permita definir el objetivo general del PERHC y así propender hacia la seguridad hídrica de la cuenca para el consumo humano, saneamiento y subsistencia; desarrollo económico; conservación y preservación de los ecosistemas, junto con promover la resiliencia frente a amenazas asociadas a sequías, crecidas y la prevención de contaminantes. Y por supuesto, definir los objetivos específicos en torno a las dimensiones de seguridad hídrica, de manera que respondan al objetivo general del Plan”, comentó la autoridad nacional de aguas.
El plazo de elaboración de cada PERHC se estima en 2 a 3 años, dependiendo de las características propias de la cuenca, y deberá considerar a lo menos la modelación hidrológica e hidrogeológica de la cuenca; un balance hídrico que considere los derechos constituidos y usos susceptibles de regularización, la disponibilidad de recursos hídricos para la constitución de nuevos derechos, y el caudal susceptible de ser destinado a fines no extractivos; un plan de recuperación de los acuíferos cuya sustentabilidad se encuentre afectada; un plan para hacer frente a las necesidades futuras de agua con preferencia en el consumo humano; un programa quinquenal para ampliar, instalar, modernizar y/o reparar la red de estaciones de monitoreo de la DGA; y adicionalmente, incorporar el plan de manejo de recursos naturales existente en la cuenca.
El ciclo de desarrollo de un PERHC está comprendido por 3 fases: elaboración; implementación y seguimiento; y revisión y actualización. En la etapa de elaboración se diseñan y confeccionan los contenidos, mediante dos etapas consecutivas hasta su dictación, correspondiente al diagnóstico de la cuenca y priorización de medidas. Luego viene la implementación de las medidas priorizadas del PERHC por parte de los organismos del Estado o actores privados para abordar las brechas identificadas y objetivos establecidos, con el correspondiente mecanismo de monitoreo y reporte para evaluar el desempeño. Por último, se realizará una revisión de los Planes cada 5 años y una actualización cada 10 años o menos.
Cabe señalar que los PERHC consideran como mínimo la participación ciudadana en las etapas de elaboración, revisión y actualización de acuerdo a la normativa MOP, y además una consulta pública de 60 días hábiles. En este punto, la MERH apoya en cada etapa del proceso de elaboración del PERHC, incluida la participación ciudadana, en la cual podrán participar aquellos actores relevantes para la gestión hídrica y habitantes del territorio en general, pudiéndose generar actividades diferenciadas de participación.
Por último, habrá que levantar información y evaluar los desafíos de la inclusión del enfoque de género en la planificación y gestión hídrica en cada cuenca.