Este nuevo proyecto estructural, que refundará a la División Salvador, aumentará la producción de 60.000 a 90.000 toneladas de cobre fino a partir del primer semestre de 2023.
Tras seis décadas de historia y de aporte al desarrollo de Atacama, en 2021 la División Salvador instalará la primera piedra de su refundación, luego de que el directorio de Codelco aprobara US$1.383 millones para la construcción del proyecto estructural Rajo Inca.
La estatal hizo hincapié en que la cifra es 33% menor que la inversión contemplada en 2014, gracias a la maximización y optimización de la infraestructura existente, especialmente de las áreas mina y del depósito de relaves, y el overhaul (mantenimiento correctivo y preventivo) de los procesos de las plantas concentradora e hidrometalúrgica.
El ahorro se logró, además, por la reutilización de equipos mineros. Cuando entre en operaciones, Rajo Inca requerirá entre 25 y 30 camiones de 300 toneladas de capacidad, palas hidráulicas y cargadores frontales de gran tonelaje, la mayoría de los equipos provenientes de otras divisiones de la Corporación.
El proyecto estructural contempla un período de 22 meses de prestripping, periodo en el que se extraerá la roca sin valor comercial o estéril que cubre las reservas minerales, y un ramp up de la planta concentradora de siete meses. Por lo tanto, la puesta en marcha se iniciará el segundo semestre de 2022, para alcanzar una producción de 90.000 toneladas en el primer semestre de 2023.
Cabe recordar que este centro de trabajo enfrentó en 2011 y en 2016 eventuales procesos de cierre, lo que trajo aparejado un bajo nivel de inversión y un deterioro de sus activos. Además, debido al agotamiento de sus actuales reservas mineras y de la capacidad de su tranque, estaba obligado a cerrar en 2022.
A ello se suma que recientemente el Tribunal Ambiental de Antofagasta aprobó el documento de avenimiento y transacción que firmaron Codelco y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), en el que consignaron una serie de compromisos medioambientales, con miras a mitigar los impactos en el Salar de Pedernales, dando de esta manera continuidad a la División Salvador.