Consejo abordó la situación luego del “INDH en Terreno” que encabezó la directora, Consuelo Contreras, entre el 15 y el 17 de noviembre. Ella recordó que desde los aluviones de 2015, los estudiantes han visto suspendidas sus clases frecuentemente.
El Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) abordó en su sesión del 20 de noviembre la crisis educacional en Atacama. El estudio de tal situación se dio luego de que la directora, Consuelo Contreras, se trasladó a la región para ver en terreno los elementos involucrados en el conflicto. El viaje a Atacama lo desarrolló junto con los jefes de las unidades de Protección de Derechos, Camila de la Maza, y de Estudios, Sebastián Acevedo.
Ante el Consejo, la directora describió el panorama que encontró en la región, principalmente en Copiapó, Chañaral y Diego de Almagro. En este recorrido que realizó entre el miércoles 15 y el viernes 17 de noviembre también la acompañó el equipo de la sede regional encabezado por Marcia Quezada. Al respecto, Contreras indicó que pudo ver que las dificultades se arrastran desde la época de los aluviones de 2015, cuando empezaron las suspensiones de clases.
De tal manera, el consejo estimó que ningún tipo de problema puede justificar la suspensión reiterada de clases. Debido a varias dificultades, entre las cuales la crisis del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama resulta ser la más reciente, hay más de 30 mil estudiantes que han visto vulnerados sus derechos. Al respecto, la labor del INDH no puede ser otra sino velar por que esta afectación se termine en el más breve tiempo posible.
Derechos afectados según el Consejo
La crisis actual, prosiguieron los consejeros, conduce en la práctica a una situación de desigualdad de los niños, niñas y adolescentes. A diferencia de lo que ocurre en otras regiones, ellos no pueden seguir estudiando a causa de variables que escapan a su voluntad o a la de sus padres y apoderados. Existe el temor que el derecho a la educación, un elemento esencial, sea postergado frente a otros derechos, con consecuencias difíciles de proyectar.
“Los aluviones, la pandemia y la situación por el tema de la infraestructura significaron un grave daño para los jóvenes y será difícil que puedan recuperar ese tiempo perdido en la educación”, describió la directora del INDH, Consuelo Contreras.