Además hicieron un llamado para que personas de la región y de otras zonas lo visiten, aunque enfatizaron en la importancia del cuidado del evento y personal por la pandemia del covid-19.
«El desierto de Atacama se conoce como un banco de semillas, donde las semillas han permanecido en un estado de latencia por un largo periodo de tiempo y que, producto de la lluvia, la temperatura ambiental y de la humedad del suelo, permite la germinación de cerca de 200 especies, muchas de ellas endémicas de la III región». Con esas palabras el director de CONAF Atacama, Héctor Soto, se refirió al desierto florido, un fenómeno que ocurre cada ciertos años en la región y que maravilla a quien lo ve por su particularidad.
«Ya tomamos la decisión de convocar a la comisión desierto florido para el lunes de la próxima semana», dijo el gobernador de la Región de Atacama, Miguel Vargas Correa y agregó que «en esa instancia vamos a generar un conjunto de medidas que permitan prepararnos debidamente para recibir a las personas que quieran venir a la región. Para que gente de Atacama también pueda desplazarse a sectores de afloramiento con todas las precauciones de rigor y para tomar las medidas del punto de vista de los cuidados que tienen que tener las zonas. Eso es muy importante, porque es un espacio que tenemos que preservar».
Tal como mencionó Soto, una de las condiciones que se tiene que dar para que efectivamente distintos sectores de Atacama se llenen de flores es la lluvia. «Desde las primeras precipitaciones que cayeron en el mes de junio, específicamente del 23 de junio, donde en la comuna de Copiapó cayeron cerca de 14 milímetros, ya se empezó a hablar de la aparición del fenómeno del desierto florido».
En ese sentido, señaló que esperaban lluvias en julio, pero eso no ocurrió por lo que esperaban un «milagro» para agosto y, «se presentó el 24 una precipitación en Copiapó cercana a los 19 milímetros». Con eso Soto dijo que se dio certeza a que al menos este año se presentaría el fenómeno en Copiapó.
Posterior a las precipitaciones, explicó que la temperatura tiene que ser entre los 18° y 22° y eso se ha logrado. «La helada inhibe la germinación de las semillas, entonces hasta el momento se ha dado la temperatura y esperamos que los brotes de esta especie, principalmente ahora están apareciendo los pata de guanaco, pero hacia Caldera esperamos que florezcan a principios de octubre principalmente algunos como la añañuca roja, la malvilla y suspiros, pero con una gran mancha de pata de guanaco, que es de color fucsia».
De manera adicional, Soto sostuvo que de acuerdo a los últimos recorridos que han hecho, concluyeron que el fenómeno se presentará principalmente en el borde costero con mayor intensidad en un área que estiman de 30 a 40 kilómetros, en el perímetro colindante a la ciudad de Copiapó. Aunque no descartó que se presenten manchones en sectores fuera de ese radio.
De hecho señaló que ya «en terreno que hemos hecho, podemos observar una gran cantidad de floración cercana a Copiapó, en el radio alrededor de unos 25km, principalmente de la ruta 382 que se conoce como cruce de Nantoco. Ahí tenemos una gran presencia de floración de pata de guanaco que son producto de las precipitaciones del mes de junio, por lo tanto, esperamos la gran floración a principio de octubre (…) Estamos esperando una floración constante por lo menos hasta mediados de diciembre que la gente podría venir a visitar la región».
En relación a su periodicidad, dijo a este medio que está asociado al fenómeno de El Niño, donde ocurren precipitaciones inusuales en el desierto de Atacama. «Por historia y estadísticas generalmente se ha dado cada 5, 10 años. En el caso particular de 2015-2017 fue un acontecimiento raro para nosotros como CONAF, porque transcurridos dos años hubo precipitaciones fuertes. Recordemos que el año pasado también hubo una precipitación, pero el fenómeno ocurrió principalmente en Huasco, localizado en el borde costero».
Respecto al ciclo del este suceso, explicó que la germinación no ocurre en forma simultánea. Hay un periodo donde en una semana florece un sector , luego a la otra en el sector colindante y llega un punto donde todo es homogéneo, Después cuando pasa el periodo se van secando y queda un ciclo donde la flor deja la semilla. «Florece y vuelve a botar la semilla y comienza el suelo a enriquecerse de todas las semillas para estar nuevamente en estado de latencia hasta el siguiente periodo de precipitación», sostuvo.
Consultado al respecto, el alcalde de la comuna de Copiapó, Marcos López, dijo que el «fenómeno de desierto florecido es bastante impredecible, porque a veces se produce con cantidad mayor de lluvia o menor y este año solo se han registrado 18.8 mm, que no es una gran cantidad de agua, pero como ha caído focalizada fundamentalmente en el territorio de la comuna de Copiapó, obviamente va a estar concentrado entre Copiapó y Vallenar, pero fundamentalmente en Copiapó».
Fuente: https://www.emol.com/noticias/Nacional/2021/09/02/1031502/autoridades-por-desierto-florido-atacama.html