En el último mes del año del 2024, el Frente Amplio Atacama por medio de su red feminista realizó una serie de talleres y encuentros para abordar los desafíos del actual Gobierno de Gabriel Boric con las mujeres en la región, siendo su slogan de campaña “Feminismo de frente contra la violencia”. En dichos encuentros estuvieron una serie de Autoridades de Gobierno y representante regionales de esta colectivizada en Atacama.
¿Pero son realmente feminista que apoyan a su género en la región?, creo que no, más bien, son una tropa de feministas de cartón que gracias a la usurpación al poder por medio del apoyo popular llegaron a tener cargos públicos y políticos con sueldos millonarios.
En donde, estando en esta plataforma de poder y muy bien remunerada, se han olvidado de su género, es solo ver el silencio y posterior persecución, a las mujeres que han denunciado las agresiones físicas y psicológicas perpetradas por algunas SEREMIs de Atacama, y que algunos ya no están en el Gobierno, sacadas en silencio e incluso entre aplausos.
¿Acaso este grupito de feministas alzó la voz dentro del Gobierno? Nadie de este grupito de cartón del Frente Amplio Atacama, alzó la voz a favor de estas mujeres que denunciaron el acoso laboral y sexual dentro de la Delegación Presidencial de Atacama, o dentro de la SEREMI de Gobierno o dentro de la SEREMI de Desarrollo Social o en la CONADI, entre tantas instituciones públicas manejadas por los secuaces de los partidos políticos y de los parlamentarios de este nefasto Gobierno de Gabriel Boric. Recordemos que Atacama está en Alerta Naranja por parte de la ANEF, siendo una de las tres regiones a Nivel Nacional con esta lamentable situación.
¿Acaso harán algo las feministas del Frente Amplio Atacama por su género o seguirán comiendo y llenándose los bolsillos, a costa del sufrimiento y el dolor de las mujeres trabajadoras de nuestra región?. Bueno, por eso mantengo mi postura, son una tropa de feministas de cartón barato, que solo quieren buscar un servicio público (SERVIU Atacama) y usando la bandera del feminismo para perpetuarse en el poder y vivir del aparataje económico del servicio público, durante los siguientes años de Gobierno de derecha que se nos viene.