Máquina retroexcavadora descepó ejemplares de hasta 5 metros de altura en sector valle Hermoso, en la comuna de Copiapó.
Una superficie aproximada a una cancha y media de fútbol (1,6 hectáreas) de bosque nativo de chañar (Geoffroea decorticans), destruida por acción de retroexcavadora, fue el ilícito detectado a principios de mes por personal fiscalizador de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Región de Atacama, en la comuna de Copiapó, sector valle Fértil, ruta C-370, por el camino hacia la localidad costera de Barranquilla.
Así lo informó CONAF, quien indicó que se procedió a levantar la infracción por el artículo 5.º de la Ley de Bosque Nativo, citando al presunto infractor al 2.º Juzgado de Policía Local de Copiapó. Una vez confeccionado informe técnico por corta no autorizada de bosque nativo, se efectuará la denuncia respectiva al mismo juzgado.
Los árboles, todos chañares, cuyo diámetro fluctúa entre los 8 a 28 centímetros y una altura de hasta 5 metros, fueron acumulados en el terreno por la maquinaria pesada, tras desceparlos para habilitar el terreno como parcelas de agrado.
La formación boscosa afectada corresponde a un bosque nativo constituido únicamente por chañar, especie que forma bosques puros en la zona de la parte baja del valle del río Copiapó. Cabe señalar que la especie está incluida en el listado de especies protegidas del Decreto Supremo 68/2009 del Ministerio de Agricultura.
Por tal motivo, el director regional llamó a la ciudadanía a cuidar y preservar los bosques de la región e informarse en las oficinas que CONAF posee en la región, en Copiapó y Vallenar, antes de cualquier intervención a árboles nativos u otro tipo de vegetación adaptada a condiciones de aridez y semiáridas (formaciones xerofíticas).
Cabe mencionar que el chañar es un árbol nativo de Sudamérica (Argentina, Bolivia, Chile y Perú). En Chile se distribuye en forma natural entre las regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo. Posee numerosos usos, por ejemplo, como árbol ornamental o cortaviento. Su follaje y frutos tradicionalmente han sido fuente de forraje para el ganado caprino, en el extremo norte de su distribución sus flores son alimento del picaflor de Arica, además de servir para producir miel. En tanto, su fruto es utilizado en repostería y medicina popular.