Equipo multidisciplinario de UCN Antofagasta y Coquimbo desarrollará innovador proyecto para enfrentar sequía

Cada día la sequía que afecta al país se agudiza, al igual que la preocupación de las autoridades, y de quienes han entendido la gravedad del problema. Por ello lograr acciones tendientes a enfrentar la sequía se hacen cada vez más necesarias.

Es así como el Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto (CEITSAZA), de la Universidad Católica del Norte (UCN), desarrollará un proyecto pionero, por medio del cual se espera gestionar el recurso hídrico de manera óptima y recuperar agua desde distintas fuentes para su uso en riego, acuicultura y consumo humano.

Para lograr este objetivo, un equipo multidisciplinario de investigadores e investigadoras de la UCN de Antofagasta y Coquimbo, comenzará el primer semestre del año 2022 el proyecto “Investigación interdisciplinaria en agua y alimento, para transferencias de conocimientos y soluciones sustentables, para enfrentar los desafíos de la sequía a nivel regional y nacional”, dirigido por Dr. Francisco Remonsellez Fuentes, Director del CEITSAZA y financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), por medio del Fondo de Investigación Estratégica sobre la Sequía.

La iniciativa busca transferir conocimientos y soluciones tecnológicas relacionadas a la gestión sustentable de acuíferos, la recuperación de agua y el mejoramiento de sistemas productivos agrícolas y de la acuicultura, uniendo así varias disciplinas científicas y tecnológicas para hacer frente a la sequía, ya que en el proyecto trabajan los Departamentos de Ingeniería Química y Acuicultura, y la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente.

“La ventaja del proyecto es que tenemos mucho trabajo avanzado mediante la vinculación con comunidades y también con la industria, por lo tanto, proponemos una real transferencia de conocimiento a distintos niveles. Esta es una de las fortalezas de nuestro proyecto, ya que no sirve que el conocimiento y los desarrollos tecnológicos estén atomizados en la institución, tenemos que hacer realidad la conexión con la comunidad en distintos niveles y eso es lo que buscaremos hacer durante este periodo”, enfatiza el líder de la iniciativa, Dr. Francisco Remonsellez.

Al referirse al proyecto, el director afirmó que pone a disposición conocimientos actuales y en desarrollos de la UCN. En este sentido, se detectan tres líneas de trabajo: 1) Manejo sustentable de acuíferos, 2) Recuperación de aguas, y 3) Mejoras de producción en contexto de agricultura y acuicultura.

Manejo sustentable

En la línea de manejo sustentable de acuíferos, se realizará la caracterización electroquímica de los acuíferos de Pan de Azúcar, en la Región de Coquimbo y Acuífero de Pica en la Región de Tarapacá.

Este estudio, explicó el Dr. Ernesto Cortés Pizarro, académico de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UCN, Sede Coquimbo, y director alterno del proyecto, permitirá contar con la información necesaria para poder definir la potencialidad de embalse subterránea que tienen esos acuíferos, ya que explicó que los acuíferos son una alternativa de almacenamiento del agua, por lo cual se debe conocer las características del agua con el que cuentan, pues no se puede embalsar agua con diferentes características, tampoco se puede botar el agua que hay, ni generar ningún efecto ecosistémico a las especies que existen en el sector.

Reutilización de aguas

En el caso de la Región de Antofagasta, el director del proyecto, Dr. Francisco Remonsellez, explica que quienes están con mayores problemas de agua son las comunidades rurales e indígenas, “nuestra propuesta apunta principalmente a ese tipo de comunidades, quienes desarrollan agricultura y se enfrentan generalmente a una disponibilidad de agua reducida, baja calidad de recurso, y también a suelos para realizar agricultura tradicional”. En este sentido, cuenta que uno de los proyectos a trabajar busca apoyar a agricultores de Calama, mediante la reutilización de aguas residuales y recuperación de suelos mediante distintas tecnologías.

En el caso de las aguas tratadas, Dr. Rodrigo Poblete Chávez, académico de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la UCN Sede Coquimbo, explicó que se puede recuperar agua de residuos industriales que se secan, como los lodos que provienen de la industria de la acuicultura, lodos mineros o lodos de rellenos sanitarios, los que son secados al sol y la humedad se pierde. Por ello, explicó, en un estudio anterior se consiguió recuperar el vapor transformándolo nuevamente en agua líquida, en un proceso que se denomina deshumidificación-humidificación. No obstante, dijo, es posible que esa agua recuperada tenga algún contaminante de origen, por lo que si se observan contaminantes, el proyecto considera el tratamiento del agua, para poder utilizar el agua en riego u otros usos.

Mejora de producción en agricultura y acuicultura

Junto con el trabajo en los acuíferos, el proyecto abordará la investigación y desarrollo para un mejor uso de los recursos hídricos en la producción de especies hidrobiológicas en acuicultura y de hortalizas en agronomía como fuente de alimento para el ser humano. El Dr. Germán Merino, académico de la carrera de Ingeniería en Acuicultura, resaltó que dada la extrema sequía que afecta a la zona centro norte del país es urgente generar soluciones que permitan satisfacer la demanda por alimentos y mantener y/o ampliar las fuentes de trabajo. Por ello es necesario y pertinente implementar tecnologías para ser operadas a nivel de pequeña escala, para desarrollar la acuicultura de agua dulce.

En el mismo contexto, agregó, la producción convencional de hortalizas debe traducirse a un nuevo escenario basado en la hidroponía, que bien puede combinarse con la producción acuícola de agua dulce en el formato de acuiponía. Estos sistemas de producción de especies hidrobiológicas y de vegetales además requieren el uso de energía, y para tal fin se abordan también los desafíos que implica la incorporación de sistemas fotovoltaicos.

Además, se implementarán pruebas de cultivos de hortalizas de raíz, hoja y fruto (zanahoria, lechuga y tomate) en macetas, para el desarrollo de ensayos de seguimiento de contaminantes emergentes, así los cultivos seleccionados se regarán con agua potable y el grupo de prueba se regará con aguas residuales tratadas generadas de una planta de tratamiento del proyecto. Esto permitirá determinar la factibilidad técnica de utilizar aguas residuales tratadas para la agricultura en el desierto.

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