Racionalidad en la producción acuícola y un crecimiento realmente azul

Hace unos días la FAO hace público el informe SOFIA sobre el estado mundial de las pesquerías y acuicultura para el 2024, donde explica que la acuicultura es la industria de alimentos que más crece en el mundo y su producción supera las estadísticas de capturas de poblaciones naturales y en hora buena.

Esto se debe a una demanda constante de mayor y mejor proteína, presionado por el requerimiento por recursos acuáticos, lo cual está relacionado a varios factores, entre ellos demográficos, de cambios de preferencia y sustitución por sobrexplotación. Sin embargo, en pleno antropoceno la racionalidad productiva de la acuicultura debe velar por la sostenibilidad de los factores ambientales, humanos y productivos en un equilibrio que permita contar con estos medios de vida a las próximas generaciones.

El informe indica que Chile sigue extrayendo recursos marinos más que cultivando. Y los cultivos se concentran en un par de especies focalizadas en el sur – sur austral y direccionada principalmente en mercados internacionales.

Sin embargo, esta industria posee un modelo de negocio de los años ochenta, basado en el monocultivo lo cual fragmenta el hábitat, genera controversia socio ambiental y la industria no hace partícipe al resto de las regiones, ni hace esfuerzos por involucrarse por implementar paquetes tecnológicos desarrollados con esfuerzos público-privados en otras especies de interés comercial.

En este contexto, las autoridades han estado incentivando de manera gradual un cambio en la estrategia nacional, lo que ha puesto el foco en otras zonas del país, realidades y nuevos desafíos. En esta tendencia mundial del desarrollo de la acuicultura, la de pequeña escala comienza a tener un valor intrínseco importante para el fortalecimiento de los medios de vida de comunidades costeras, como los pescadores artesanales. Este enfoque renovado busca aprovechar oportunidades únicas presentes en diversas áreas del país, y fortalecer realmente la seguridad alimentaria de los chilenos con recursos marinos destinados a mercados locales.

Así la acuicultura de pequeña escala cuenta con expresiones en varias regiones y no sólo en cuerpos de agua bajo la figura de concesiones acuícolas, sino también en áreas de manejo las cuales están presente a lo largo de todo el gradiente latitudinal chileno y relacionados 100% con los pescadores artesanales. En estas áreas de manejo se están creando las condiciones para contar con sistemas de alimentación mixtos, donde la producción acuícola se acopla a los desembarques artesanales. Todo como un mecanismo de mejora de las condiciones de vida, que entrega herramientas de adaptación y es una plataforma para la incorporación de jóvenes a actividades en el mar dada su restrictiva participación en organizaciones de pescadores artesanales. En consecuencia, estamos frente a un esperanzador crecimiento realmente azul, donde se podrá contar con sistemas de alimentación mixtos a lo largo de la costa.

El informe SOFIA también indica un decrecimiento del cultivo de algas en Chile. Esta preocupante tendencia a pesar de contar con una ley de bonificación, nos hace pensar en otras estrategias para su valoración. Entonces pensar en modelos tipo granjas marinas de distintas especies y que incluya el cultivo de algas para su operación sostenible, es un desafío que se está desarrollando con el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Coquimbo.

Finalmente, los cultivos de pequeña escala deben ser sostenibles en sí mismos y/o acoplarse a los servicios ecosistémicos que prestan las áreas de manejo. Lo anterior puede ser un camino largo, pero posible, que tenga como objetivo final buscar la sostenibilidad en pleno antropoceno, asumiendo los desafíos de aumentar la actividad acuícola nacional, pero con racionalidad ambiental, equidad y considerando las particularidades de las comunidades costeras.

Dr. © Cristian Sepúlveda Cortés, Investigador del Departamento de Acuicultura de la Facultad de Ciencias del Mar UCN, y Coordinador del Programa Acuicultura en Áreas de Manejo. “Investigación Granjas Marinas Innovación Productiva en Áreas de Manejo” Código BIP 40041026-0

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