Las organizaciones se encuentran en un momento de transformación crucial para darle un giro a la forma de trabajar de sus empleados, aumentar su colaboración con herramientas tecnológicas que mejoren sus funciones y construir una cultura impulsada por los datos para sacar una ventaja competitiva sostenible.
La adopción de servicios en la nube, acelerada por la pandemia del COVID-19, es uno de los pasos que han dado para iniciar ese cambio. Bajo ese contexto, y con los distintos niveles de cuarentena que han traído dificultades para importar hardware empresarial, muchas empresas redirigieron sus iniciativas de inversión hacia soluciones Cloud.
Ahora bien, una real transformación digital de las compañías puede materializarse en la medida en que estas iniciativas TI aporten a la transformación del negocio, permitan al tomador de decisiones asegurar que la innovación esté integrada en los sistemas empresariales o modifiquen la infraestructura para soportar un modelo de empresa digital. En ese sentido, las soluciones Software as a Service (SaaS) tienen el potencial de asumir el rol de tecnología emergente para transformar el negocio: dependiendo de la industria y el tipo de solución, éstas pueden volverse importantes en la transformación digital de la empresa.
Las organizaciones pueden beneficiarse de múltiples maneras al adoptar soluciones SaaS:
Por su uso a corto plazo, ya que se encuentra disponible, lista para implementar, configurar y utilizar.
Para aumentar la cantidad de usuarios, pues gracias a su escalabilidad, se puede hacer de manera inmediata, sin necesidad de pasar por todo el proceso de adquisición de equipamiento y licencias, algo que tomaría semanas en una forma tradicional de consumo.
Por sus costos controlados, puesto que permite un ahorro en las inversiones fuertes iniciales (como ocurría en un modelo tradicional), pasando a un modelo de pago por suscripción que se ejecuta de manera periódica hacia el proveedor. Un esquema en el que no es necesario preocuparse por el mantenimiento del equipamiento físico ni por la actualización del software, ya que se encuentran dentro de las obligaciones del proveedor de la solución SaaS y está incluido en el pago por suscripción.
Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, puede sacarle provecho a las soluciones SaaS, ya que, a diferencia de lo que sucede con las inversiones tradicionales, con la versión SaaS los costos de entrada son mucho menores y considerados de bajo riesgo. Esto permite a organizaciones pequeñas y medianas, por ejemplo, adoptar soluciones de última generación y competir con las empresas en los segmentos medianos y grandes.
Panorama y proyecciones del mercado SaaS
En 2020, la prioridad fue habilitar a las empresas para que pudieran operar de manera remota o virtual, ya sea con la contratación de soluciones de colaboración y comunicación, la extensión de la oficina a través de una solución de escritorio remoto, o la incorporación de la capa de seguridad respectiva para garantizar que todo operará con normalidad.
Este año, y dada la extensión de la cuarentena, se ha acelerado la tendencia a que las empresas habiliten su presencia de manera virtual, ya sea mediante una página web, una plataforma de e-commerce o un mix de uso intensivo de redes sociales, junto con las antes mencionadas.
Asimismo, las inversiones que se ejecutaron durante 2020 y que fueron hechas de manera “apresurada”, ahora deben ser revisadas para terminar de cerrar la brecha faltante y operar en una mezcla de presencia física y remota a la vez.
¿Qué se puede esperar para los próximos años?
Hasta 2024, se espera que Cloud sea la plataforma base para casi todas las iniciativas de transformación e innovación en la región y que las soluciones SaaS crezcan a doble dígito (aplicaciones en un 25% e infraestructura en un 29%), atendiendo la demanda de agilidad y menores costos de las organizaciones.
Observaremos así una mayor oferta verticalizada o enfocada en cada industria. A la vez, percibimos que las aplicaciones SaaS contarán con Inteligencia Artificial integrada para potenciar al usuario, permitiéndole reducir el tiempo que dedica a operaciones repetitivas para enfocarse en actividades de mayor valor para el negocio.
