Hasta el momento en la carrera por la municipalidad de Copiapó hemos visto muy poco. Los partidos tradicionales de izquierda y derecha suben y bajan candidatos, apelando a las encuestas o a repartijas de cupos entre coaliciones. Candidatos que se anuncian y se bajan. La idea es posicionarse, más que resolver problemas de la gente, lograr una buena votación como coalición, para quedar bien parado ante la presidencial o la parlamentaria, en vez de proponer un plan potente para levantar nuestra comuna.
Es increíble que esto pase en el complejo momento que vive el país, golpeado por cuatro crisis enormes con dos procesos constitucionales fracasados liderados por la izquierda y la derecha. En un suelo tan inestable, y con tantas demandas sociales no resueltas, lo lógico sería que los partidos estuvieran craneando cómo servir a sus votantes, mejorar su calidad de vida urbana o las prestaciones municipales en salud y educación. Pero nada de eso hemos visto a sólo cinco meses de las elecciones. No hay programas, metas ni propuestas. Vemos al actual alcalde de Copiapó usando los recursos de la municipalidad para hacer campaña y pronto sacará a todo su batallón, los mismos funcionarios municipales y operadores políticos serviles del señor López a hacer el puerta a puerta, al que se niegue a hacerlo corre el grave riesgo de perder su trabajo y si pierden las elecciones muchos de ellos también quedarán sin trabajo.
Los copiapinos y copiapinas actualmente somos más inteligentes que antes, haremos sentir la distancia y malestar con la política tradicional, sola que en este caso no podremos quedarnos en casa como señal de protesta, como lo hicimos en la elección municipal pasada. Ahora el voto es obligatorio, así que la rabia se canalizará y expresará en la urna con el voto, y no hay que ser genio para anticipar que el blanco principal serán los viejos partidos políticos, tanto de izquierda como también de derecha. Son los mismos partidos que reciben financiamiento público para hacer estas campañas tipo pantomimas, donde no se debate ni proponen medidas para mejorar las comunas. Partidos que en el pasado fueron financiados irregularmente por empresas y que más recientemente – en el caso de las Fundaciones Truchas- se robaron la plata destinada a mejorar campamentos más vulnerables de Copiapó. Ojo que muchos se andan disfrazando de independientes como es el caso del señor Maglio Cicardini, quien no encontró apoyo de ningún partido, o el señor Maximiliano Barrionuevo que es un lamebotas de uno de los partidos políticos más corruptos de la historia reciente y que apoyaron procesos constituyentes altamente nocivos para la democracia de Chile.
Es por estas grandes razones, es que los independientes tomarán protagonismo en las próximas elecciones de octubre.
Escrito por Esteban Mauricio Garcia Quevedo, Comunicador social Copiapino.