Durante la celebración de la última Cena, el Obispo de Copiapó, Mons. Ricardo Morales, dijo que “la eucaristía nos muestra la vida de Jesús, vida entregada por los demás, hecha pan partido y distribuido; vida que es don”.
El Obispo se refirió al signo del lavado de pies, gesto que Jesús realizó a sus discípulos. Señaló que “en este momento tan importante, quiso dejar un testamento, no escrito, sino a modo de testimonio”. Recordó que, en ese tiempo, lavar los pies era tarea de esclavos. “Que Cristo Maestro lave los pies es un escándalo”, dijo don Ricardo. Explicó que “el mayor es el que más sirve, el más disponible; lo que define nuestra pertenencia al Señor es el amor y el servicio”.
“Ponerse a los pies de los demás es la clave para entender la vida entera de Jesús; toda la encarnación se refleja en este gesto” agregó el Obispo. “Para nosotros, esto debe ser norma de vida: acoger a todos sin distinción, sin importar de dónde vienes, quién eres”.
El Pastor recalcó que este mandamiento del amor debe llevarse a la práctica día a día. “La caridad es la voluntad de sacrificarse a sí mismo con Cristo, por los demás, sin medida, sin cálculo. Como lo hace Jesús” y concluyó diciendo: “Así estaremos más cerquita del corazón de Jesús”.
El Obispo oró de manera especial por las familias que han sufrido la pérdida de un ser querido por la pandemia; por quienes han perdido ingresos, y por el personal de salud. Al final de la misa hubo un momento de Adoración al Santísimo.
