Pablo Cruz, candidato a CORE por la Provincia de Copiapó: «Copiapó y su rio revuelto en un aniversario del 18 octubre»

En estos días de intensa campaña previa a las elecciones que se avecinan los días 26 y 27 de Octubre, mucho me han preguntado sobre cuáles son  mis motivaciones para postular al cargo de Consejero Regional por Copiapó. ¿Qué lleva a un ciudadano común y corriente, con las mismas inquietudes y preocupaciones que usted o  que cualquier ciudadano, a salir de su zona de confort y entrar a competir a la arena política?.

La respuesta me lleva a viajar en el tiempo observando cómo frente a la incapacidad del sistema político de resolver nada, comienza a nacer en mí un sentimiento de frustración e impotencia que con el paso de los años, me llevan a sentir que la única forma de cambiar las cosas es desde dentro del sistema, involucrándose para aportar en erradicar las malas prácticas y fiscalizar para optimizar la utilización de los recursos en esta querida región.

A propósito de que han pasado cinco años desde el estallido social, he estado reflexionando con la perspectiva y la distancia que otorgan los años y me he ido dando cuenta de que el estallido fue un síntoma, no una causa en si misma. El grave síntoma de un deterioro que se venía manifestando de distintas maneras desde hace muchos años, un momento muy álgido de una crisis de legitimidad que viene desde antes, que aún continúa y que se agrava cada vez más, una señal de que las instituciones no funcionan igual para todos y que el mérito y el esfuerzo educativo no rinde lo mismo para los distintos segmentos de la población. La crisis se mantiene, va escalando, cambia de forma, pero ahí está. Y el gran problema que observo es la incapacidad del sistema político para enfrentar la crisis, estructurar el conflicto y menos aún resolverlo, hasta el día de hoy, el sistema político sigue sin dar respuesta y sin solucionar NADA!

Mirando hacia atrás también veo como ese malestar ciudadano se mostraba nítidamente en conflictos puntuales: la movilización estudiantil de 2006 y de 2001, Magallanes por el gas también el 2011, Freirina con Agrosuper el 2012, Aysén y el costo de la vida el 2012, etc. para luego dar paso a una manifestación generalizada del malestar en lo que fue el estallido de Octubre de 2019 y frente a estos eventos lo que podemos concluir es que existe una brutal distancia entre las élites y la sociedad, siendo el sistema político parte de esa élite ya que los partidos políticos, la columna vertebral del sistema político, son un cascarón vacío, una lechuga hidropónica que se ve muy verde y bonita por encima pero que carece de raíces y de sustento, al igual que los partidos políticos carecen de presencia y trabajo territorial, salvo uno que otro caudillo local pero en general no hay una relación entre los partidos y la ciudadanía, por lo que la crisis de representatividad se agrava cada día mas.

La desconexión es tan grande que durante las primeras horas del estallido, se recurrió a explicaciones como un ataque extranjero, alienígenas, bandas de pop coreano, etc. Cualquier explicación resultaba más plausible que ver con estupor como su narrativa del “oasis” era sólo un espejismo, una realidad que sólo vivían ellos porque para el común de los ciudadanos, Chile no es ni ha sido precisamente lo que podríamos definir como un oasis.

Por el contrario, lo que venimos observando desde hace años son ciclos de alternancia entre incapaces aplicando viejas recetas que ya no funcionan, actores jugando en el corto plazo, “servidores públicos” más ocupados en servirse a si mismos que en servir a nadie, una clase política encapsulada en la competencia cortoplacista, en el empate, en la batalla por una cuña estridente, por un like en redes sociales y que calculadora en mano realizan sus actos y actuaciones movidos sólo por los votos que esperan conseguir para la reelección, todo esto completamente desconectados de la gente que espera y espera solución a sus problemas.

Los escándalos de corrupción y colusión de antaño  hoy reviven con el caso Hermosilla y no hacen más que enrostrarnos que las élites se perpetuan reproduciendo sus privilegios en desmedro de la mayoría de la ciudadanía, llenándonos de eufemismos para encubrir sus felonías porque ellos no delinquen, cometen errores. No reciben sobornos, se enriquecen de manera ilícita. No financian ilegalmente la política, hacen facturas ideológicamente falsas y así un sinfín de “voladeros” de luces con las que pretenden distraernos para “pasar piola”.

Se ha enquistado en el sistema político la cultura del “CVA”: Cómo voy ahí? La forma de vivir en sociedad de los miembros del sistema político se ha transformado en eso, la cultura de lo transaccional, los acuerdos espurios, te doy esto a cambio de esto otro, te doy estos votos si tu me das estos otros, etc, lo que también se conoce en la jerga política como la “transaca”. Y a eso se dedican, a asegurar sus cuotas de poder distanciándose cada vez más de una ciudadanía cansada que sigue esperando solución a sus problemas, problemas que llevan años sin resolverse y que tienen a las personas sumidas en la desesperanza.

Atacama zona productiva por excelencia la están «desangrando» los grupos de poder hacen sus pascuas con ENAMI y CODELCO ya no existe vergüenza si nos asombrados con el sueldo de CUBILLOS…la sorpresa sería aun mayor con el sueldo de quien dirige hoy la Fundación educacional El Salvador (FEES) apetecido cargo que transforma automáticamente en MILLONARIO a quien lo ostente, en contra parte su planta docente que mantiene un litigio en tribunales para lograr el justo pago de lo adeudado por años.

Atacameños no seamos espectadores del saqueo a nuestros recursos, los falsos servidores públicos no tienen ningún aprecio por esta tierra, solo responden a sus patrones y clanes pues ordenan sus piezas y movimientos al más puro estilo Hermosilla.

Atacama necesita y merece autoridades que estén a la altura del desafío, por ello les insto a votar de manera informada y a darle la oportunidad a ciudadanos como yo que solo quieren velar por un mejor futuro para nosotros y nuestra región

Pablo Cruz Rivera

Candidato a Consejero Regional por Tierra Amarilla, Copiapo y Caldera.

Compartir

Facebook
Twitter
WhatsApp