El Consejo Regional de Atacama, aprobó por unanimidad los recursos para la reposición de dos chancadores de ENAMI, específicamente para la planta Manuel Antonio Matta en Copiapó y la planta Osvaldo Martínez en El Salado, a través de un Fondo de desarrollo Regional cuyo monto asciende a $1.680 millones de pesos, lo que corresponde al 91% del financiamiento siendo el porcentaje restante, aportado por Enami.
El presidente (s) del Consejo Regional de Atacama, Javier Castillo, afirmó que “esta es una noticia esperanzadora para la pequeña minería”, mientras que a la vez, el vicepresidente ejecutivo de la ENAMI, Iván Mlynarz, agradeció el aporte del Gobierno Regional.
Y como no van a estar sonriendo satisfechos, cuando Enami esta atestado de ex personeros públicos que con sueldos millonarios, llegan a dicha empresa como premio de consuelo, razón por la cual traen escasas herramientas, siendo resultado de la deplorable gestión, el cierre de la Fundición Paipote por mencionar un ejemplo cercano.
Por otro lado, al no estar Enami adscrita a transparencia, es imposible tener certeza de que los recursos se estén usando de manera correcta y adecuada de tal manera que no termine siendo un despilfarro por mala gestión.
La preocupación por esta decisión tomada tan cerca de las elecciones, lo que implica un cambio en el Gobierno Regional, se basa en la evidencia del cuestionable proceder de Enami por ejemplo en la venta del 10% de su activo en Quebrada Blanca en $500 millones de dólares, dinero que no saben os que destino tuvo y que hubiese servido perfectamente para para la reposición de las dos chancadoras antes mencionadas.
Nuevamente podemos sospechar de triangulaciones de dineros para pago de favores.
Pablo Cruz Rivera, candidato a CORE por la Provincia de Copiapó.