Sopaipillas y comidas “para el frío”: ¿Cómo cuidar la dieta en invierno?

Las sopaipillas y los calzones rotos son sólo parte del extenso “menú invernal” que disfrutan los chilenos. Sin embargo, comerlas en exceso puede ser perjudicial para la salud.

Las lluvias y las bajas temperaturas son la “excusa perfecta” para ingerir más calorías diarias. Sopaipillas, dulces, pasteles y frituras son parte del menú, cuyo consumo desmedido está lejos de una dieta equilibrada.

¿Es verdad que en invierno tenemos más necesidad de comer? “Existe un proceso denominado termogénesis, mediante el cual el cuerpo produce calor, y ocurre regularmente en procesos de digestión, absorción y metabolismo de los distintos nutrientes de nuestra dieta”, explica Daniela Marabolí,  directora Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián.

“En temporadas invernales, este proceso se produce además para compensar la exposición al frío -con la finalidad de mantener la temperatura corporal- utilizando más grasa como fuente de energía. Por lo tanto, al estar sometidos a este proceso adaptativo, se generará una mayor sensación de hambre, provocando que aumente el consumo de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares”, apunta.

“En tiempos de frio, es recomendable consumir preparaciones cálidas y así ayudar a mantener la temperatura corporal, prefiriendo alimentos de la estación”, agrega la especialista.

Tips para una buena alimentación

  • En horarios de almuerzo y cena, favorece el consumo de preparaciones caseras, como legumbres, cazuela, carbonada, sopas y cremas de verduras. Por su temperatura, contribuyen a estimular la producción de calor.
  • Mantén un adecuado consumo de agua, ya que por su efecto termorregulador ayuda a controlar y mantener la temperatura corporal. Se puede ingerir en infusiones, sopas, té o café, endulzando con edulcorantes no calóricos, evitando el azúcar de mesa. Consumir de preferencia 8 a 10 vasos al día.
  • Se recomienda consumir 5 porciones al día de frutas y verduras por su aporte de vitaminas y minerales que fortalecerán el sistema inmunológico, jugando un rol fundamental en la prevención de enfermedades respiratorias. Además por su aporte de fibra juegan un rol importante en la saciedad. Durante el invierno, existe disponibilidad de frutas como el kiwi y la naranja que tienen un gran contenido de vitamina C.
  • En caso de añadir algún producto hipercalórico a la dieta, alto en grasa o azúcar, resguardar la cantidad a consumir. Que sea una ingesta eventual, eligiendo preparaciones elaboradas en casa. 
  • No olvides mantener los horarios de alimentación, consumiendo alimentos cada 3 o 4 horas.
  • En horarios de colación, prefiere leche caliente con cacao sin azúcar como opción al chocolate caliente.
  • No olvides la actividad física. Opta por caminar y usar las escaleras, ya que además de ser saludable, genera calor y promueve el gasto calórico.

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