La comunidad católica de Caldera realizó su tradicional romería para recordar un nuevo aniversario del fallecimiento del recordado Fray Crisógono Sierra y Velásquez, conocido como el “Padre Negro”. La romería fue acompañada de bailes religiosos y la comunidad, comenzando en el frontis de la iglesia San Vicente de Paul hasta el cementerio calderino, lugar donde se ubica la tumba del “Padre Negro”.
El Obispo de Copiapo, Monseñor Ricardo Morales, quien presente en la actividad, expreso “Ha sido una bendición de estar junto a nuestros sacerdotes en el encuentro que tenemos mensualmente y la bendición de estar en esta romería para festejar la pascua del Padre Negro, es la oportunidad de crecer en la Fe y del testimonio de vida que nos dejó el Padre Negro, sobre todo en esa entrega a los más pobres…»
Es por esto que el Obispado de Copiapo está iniciando los primeros trámites para que en el futuro el vaticano pueda canonizar al Padre Negro, asi lo dio a conocer el Obispo de Copiapo Ricardo Morales en su saludo a la comunidad calderina “Hemos encargado al Padre Nelson Barrientos para que pueda recopilar todos los antecedentes para llevar adelante el proceso para declarar santo al Padre Negro, pero tenemos que empezar de a poco y eso significa recopilar toda la información que tengamos y solicitar a la gente que haya recibido alguna gracia o algún tipo de milagro por intersección del Padre Negro que lo haga saber en la iglesia de Caldera para de esa forma recopilar todo que nos ayude llevar adelante este proceso que queremos iniciar”.
El Padre Negro era un sacerdote franciscano que es recordado por sus obras sociales como la finalización de la construcción de la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, pero además por sus supuestos poderes que incluso le habrían permitido estar presente en dos lugares a la vez, así como también predecir el futuro.
En Caldera, llegó a ser inmensamente querido por su constante presencia en las caletas de pescadores y en los campos agrícolas cercanos, además de sus visitas a los centros mineros, por lo que quedaron varias huellas de su paso por aquella provincia.