Para muchos estudiosos del tema, la felicidad representa un estado emocional de plenitud en donde un individuo se siente satisfecho por las metas y deseos que ha alcanzado en el tiempo, ya sea en el ámbito personal-familiar o laboral-profesional.
Así lo confirma Claudio Oyarzún, Gerente General de HumanNet, firma especializada en gestión de Capital Humano, quien agrega que “La felicidad es un factor relevante a la hora de estar motivado y comprometido con un empleo determinado, lo que en el tiempo se traduce en un mayor bienestar y rendimiento”.
Sin embargo, aclara que este estado de dicha o satisfacción no llega sólo, y cada persona debe seguir ciertas directrices para alcanzarlo. “La felicidad no se compra en una tienda ni cae del cielo. Tampoco es resultado del azar. Es algo que se puede construir en el tiempo con voluntad, esfuerzo y dedicación constante”, resalta.
Algunas recomendaciones
1. Sea y piense positivo. Mirar el lado lleno del vaso es un paso para generar movimiento y hacer que las cosas sucedan.
2. Regale más sonrisas. Una cara alegre abre puertas y atrae a las personas. Además, usted se sentirá mejor cuando empiece a recibir por respuesta otras sonrisas.
3. Inyecte pasión a su trabajo. Para ello es fundamental hacer algo que realmente usted ama y disfruta hacer.
4. Cultive las relaciones interpersonales. Contar con instancias en donde se toquen temas externos al trabajo es una excelente oportunidad para estrechar lazos de amistad y compañerismo.
5. Evite los prejuicios. No juzgues a las personas sin conocerlas o por las apariencias. Dedique el tiempo suficiente para saber y aprender de ellas.
6. No sea envidioso. Alégrese por los logros de los demás y demuestre su felicidad por ello. Sentir rabia por el éxito ajeno, es un sentimiento que le quita mucha energía.
7. Comparta sus conocimientos. Ser generoso con los compañeros de oficina es un paso más para sentirse pleno y dichoso, así como para ser querido y valorado por el resto.
8. Aléjese de los ambientes, situaciones y/o personas negativas. Estar rodeado de negatividad, muchas veces dificulta de manera importante, poder enfocarse en lo positivo. Lo negativo al igual que lo positivo, también se contagia. Es fácil caer en el pesimismo, sobre todo si se está muy cerca de situaciones o personas que generan tristeza, amargura o pesar.
9. No acumule rencor. Perdonar es un gesto que no sólo entrega paz a sí mismo y a los otros, sino que también permite avanzar y no quedarse pegado en el tiempo.
10. Actúe con el ejemplo. Cuando se quiere cambiar el entorno, lo primero es iniciar el cambio actuando con el ejemplo, acciones más que palabras. Esto denota consecuencia, credibilidad y genera respeto frente al resto, colegas y jefes. Su satisfacción personal aumentará, y comenzará a ver como muchos lo siguen en su actuar.
11. Sea agradecido. El sentimiento de Gratitud parece ser mágico. Así lo demuestran varios estudios sobre la felicidad en las personas. Ser y sentirse agradecido con la vida, con quienes nos rodean, con lo que se ha logrado, lo que se tiene, con lo que hace, etc., es una actitud que nos permite estar en un permanente estado de bienestar y equilibrio.
12. Mantenga su mente ocupada y actualice sus conocimientos. Nunca terminamos de aprender. Acceder a nuevos conocimientos o experiencias de aprendizaje, le permite ampliar su perspectiva, aumentar la tolerancia y flexibilizar sus paradigmas. Ello también mejora su propia autoestima y lo mantiene siempre abierto a recibir nuevos aprendizajes, sobre todo en un mundo excesivamente cambiante.
13. Descanse lo necesario. Para enfrentar cada día con más energía es esencial dormir las horas suficientes, e idealmente de manera continua, para obtener una buena reparación de nuestros órganos y sentidos.
14. Cultive hábitos saludables. Evitar el sedentarismo, hacer ejercicio físico y alimentarse saludablemente, así como mantener un equilibrio en los espacios de diversión, sin excesos en la bebida ni consumir sustancias que intoxican al organismo, ayuda a prolongar la vida y sentirse mejor.
15. Busque espacios de recreación periódicamente. Salir de la rutina para divertirse es siempre una buena medida, a la hora de enfrentar la carga laboral y los desafíos que imponen las diversas tareas que se deben realizar. Vacaciones, viajes, ir a una fiesta a bailar, ir al cine, participar de un juego con amigos, o con los hijos, con la pareja, etc., es un aporte a su bienestar integral.