Se trata de la Declaración de Impacto Ambiental para la explotación de Sal Victoria IV del “1 al 17” Salar de Maricunga, en la comuna de Copiapó, la que fue analizada este lunes por la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional de Atacama.
El proyecto, ubicado a 3.757 metros de altura, a unos 20 km del límite fronterizo del Paso San Francisco, busca explotar costra salina, a una profundidad de 1,5 metros, a cargo de Salt Gold Investment Spa. La fase de operación considera: extracción de sales; disposición en acopios de sal; preparación del producto final y; transporte.
Su preocupación por iniciativas que afectarían zonas de interés turístico además del uso del recurso hídrico, manifestó la Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, del CORE Atacama, Consejera Fabiola Pérez, señalando que “nuestra región necesita proyectar su desarrollo con respeto a su medio ambiente y, desde esa perspectiva, es preocupante que surjan proyectos que generarían una afectación en una zona de interés turístico como lo es el Salar de Maricunga que además, tiene un gran valor de la red ecológica de este ecosistema andino, del que además forma parte el sitio Ramsar denominado Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa. Especialmente, nuestra preocupación es por el tema hídrico ya que se trata de una cuenca endorreica, es decir, cerrada. En virtud de lo anterior, surge la necesidad de contar con un Plan Regional de Ordenamiento Territorial, resguardando aquellas zonas de valor único, desde la perspectiva medioambiental, paisajístico y turístico”, puntualizó la autoridad regional.
Los demás integrantes de la Comisión de Medio Ambiente entregaron sus planteamientos en relación con dicho proyecto. El Consejero Rodrigo Rojas, en su calidad de secretario de la comisión, señaló que “hemos impulsado diferentes cambios que esperamos a través de la Estrategia Regional de Desarrollo para Atacama, ERDA, se hagan realidad y dejen de manifiesto la preocupación que compartimos con todos los actores sociales, en torno a la manera de invertir, como ocurrió con las fotovoltaicas, el litio, y con la posibilidad de explotación de hidrógeno verde en nuestra región. Se busca que las decisiones sean representativas y nos ayude a cuidar la diversidad ambiental, los recursos naturales y el ecosistema que tanto caracteriza a la región de Atacama”, enfatizó el Consejero Rojas.
Mientras que el Consejero Manuel Reyes, fue enfático en sostener que “espero que exista una ocupación responsable del territorio donde se busca emplazar este proyecto. Se debe considerar el cuidado del ecosistema y que se realice una ocupación eficiente y controlada, preocupándose de generar el mínimo de daño ambiental en la zona, además de respetar a las comunidades que se encuentran en las inmediaciones”, explicó el Consejero Reyes.
DESACIERTO
Como un desacierto calificó este proyecto, el Consejero Javier Castillo, agregando que “en Atacama tenemos el privilegio de contar con nuestros salares intactos, con tierras no explotadas. Esto es parte de la cadena hídrica de nuestro ecosistema y; en una región desértica, donde la prioridad es el agua para el desarrollo humano e industrial, nos parece un desacierto que se presenten este tipo de proyectos. Desde el CORE hemos planteado una política que tiene que ver con el paisajismo, con cuidar nuestro entorno, muy ligado al medio ambiente, proyectarlo a una industria naranja que es la industria del turismo, además de poder desarrollar tecnología desde la ciencia para que, si vamos a explotar el litio, hacerlo de la forma más limpia, eficiente y eficaz posible, con valor agregado. Por lo tanto, no encontramos ninguna coincidencia en este proyecto, por el contrario, desde mi mirada lo rechazo absolutamente”, finalizó el Consejero Castillo.