Desde el comienzo de las medidas sanitarias implementadas por las autoridades nacionales a causa de la pandemia por coronavirus en marzo de 2020, Minera Candelaria inició el despliegue de su Plan de Acción COVID-19 con el objetivo de proteger la salud y seguridad de los trabajadores propios y de empresas contratistas, sus familias y las comunidades.
Una de las primeras medidas fue la implementación de la modalidad de teletrabajo para todos aquellos trabajadores que pueden realizar sus tareas desde sus hogares. Del mismo modo, todos los trabajadores que están en los grupos de riesgo de edad o con afecciones médicas subyacentes han permanecido en sus hogares en aislamiento preventivo. Las oficinas comunitarias en Tierra Amarilla, Caldera y Copiapó y la oficina corporativa en Santiago cambiaron a un modelo de atención en línea.
En tanto, en las operaciones, se implementaron una serie de medidas adicionales para garantizar la salud de los trabajadores, como por ejemplo control de temperatura antes de abordar los buses y furgones de transporte de personal y en los principales puntos de acceso se implementó el procedimiento de Prevención y Control de Contagio de COVID-19, así como el procedimiento de Limpieza y Desinfección en los Lugares de Trabajo.
Además, se dispuso un protocolo de desinfección diario para buses, furgones, camionetas, oficinas y áreas operativas; implementación de un sistema de sanitización de calzado (pediluvio) en el sector de entrada a las operaciones; mantención de la distancia física y el uso obligatorio de mascarilla y lentes de seguridad en buses, furgones y camionetas con más de un pasajero; instalación de dispensadores de alcohol gel en diversos lugares de la operación; implementación adicional de lavamanos y servicios higiénicos en distintos sectores de la operación, implementación de colación fría para evitar aglomeración de personas; y establecimiento de una distancia física mínima de dos metros en espacios públicos. También todas las reuniones se realizan en modo virtual.
En términos de equipos de protección personal y otras medidas, a todos los trabajadores operativos se les proporcionan mascarillas y respiradores certificados y se adelantó el programa anual de vacunación contra la Influenza para trabajadores directos y sus familias.
El Policlínico de Candelaria también se adaptó para tener un área de aislamiento preventivo y separación de áreas de atención para trabajadores que asisten por síntomas de COVID-19, de otros trabajadores que asisten por otras indicaciones comunes, con el objetivo de evitar el contagio y propagación entre ellos y en el interior de esta dependencia.
Adicionalmente, se implementó el formulario «Permiso de Salud para Trabajar en el Distrito Candelaria» que debe ser completado diariamente y en forma obligatoria por trabajadores propios y de empresas contratistas. Sin este formulario, las personas no pueden ingresar a nuestras instalaciones.
En las últimas semanas se han adoptado nuevas medidas preventivas tales como diferir el horario de ingreso del turno de mantención, de tal forma de separar los grupos de operaciones y mantención para aumentar el distanciamiento físico, tanto en buses como en salas de cambio. Asimismo, se reforzó la asignación de asientos en los buses.
También se definió que todo trabajador o trabajadora que regrese de sus vacaciones deberá presentar a su supervisor directo un examen PCR negativo, con un mínimo de 72 horas de vigencia. Esta medida es obligatoria. Del mismo modo, por ahora se mantiene hasta marzo de 2021, el teletrabajo para todos aquellos trabajadores cuyas funciones lo permiten.
Por último, se inició un programa de Búsqueda Activa de Casos (BAC) con la realización de exámenes PCR en el policlínico de Candelaria, con el objetivo de detectar oportunamente casos de COVID-19, como mecanismo clave para detener la cadena de transmisión.