El Estudio de Factibilidad (EF) de la iniciativa reafirmó las anteriores evaluaciones y destacó que podría comenzar su construcción en el año 2025, añadiendo potencialmente un total de 4.7 millones de onzas de oro.
Kinross Gold anunció los resultados del estudio de factibilidad para su proyecto Lobo Marte en Chile. Dentro del documento se destaca que el capital inicial estimado del proyecto será de 1.080 millones de dólares y que su construcción podría comenzar durante el año 2025.
Con una vida útil esperada de 16 años, procesando más de 160 millones de toneladas de mineral con una ley promedio de 1.3 gramos de oro por tonelada, el proyecto Lobo Marte se ha planificado como una operación a cielo abierto, con lixiviación en pila, planta ADR (adsorción, desorción y refinería) y SART (sulfidización, acidificación, reciclaje y espesamiento) que explotará los yacimientos de Marte y Lobo sucesivamente, como se contemplaba anteriormente en el Estudio de Prefactibilidad.
La Compañía anunció que los plazos del proyecto dependerán de la obtención de permisos y de la conclusión de la explotación minera en La Coipa, situado a unos 50 kilómetros al noroeste de Lobo Marte, ya que se prevé que dicho proyecto se abastecerá de la misma fuente de agua que La Coipa ha utilizado históricamente en sus operaciones. En ese sentido, Kinross agregó que espera entregar una actualización del estudio de expectativa de vida útil de La Copia hacia el primer trimestre del 2022.
Los proyectos de extensión de la vida de la mina de La Coipa se encuentran en proceso de estudios y tienen contemplado la incorporación de depósitos satélites existentes en el distrito minero, la ejecución de dichos proyectos de extensión podría modificar los tiempos de Lobo Marte.
En ese sentido, el estudio de viabilidad estima que, dependiendo de un desarrollo positivo y de la obtención de permisos, la construcción podría iniciarse durante el año 2025 como lo más pronto posible, mientras que la primera producción se espera para 2027.
Al respecto, Rolando Cubillos, Vicepresidente y gerente general de Kinross Chile, señaló que «Lobo Marte puede añadir potencialmente 4,7 millones de onzas a nuestro perfil de producción durante su vida útil. El proyecto se encuentra en una zona de la alta cordillera, donde tenemos vasta experiencia y en la que hemos operado eficazmente durante más de 30 años. En ese sentido, Lobo Marte tiene el potencial de ser un activo fundamental en un país con una larga y exitosa historia minera”.
Diseño consciente del entorno
Con el fin de conseguir la licencia social necesaria para el desarrollo de este importante proyecto, Rodrigo Moscoso, Gerente general de KMC y quien está a cargo del proyecto Lobo Marte en Chile, indicó “el diseño tuvo como objetivo principal minimizar las interacciones que el proyecto tendría con áreas y receptores sensibles existentes en la vecindad del proyecto, lo cual fue logrado a través de la incorporación de los lineamientos y recomendaciones que las autoridades han entregado para proyectos equivalentes en entornos similares, complementado con un conocimiento profundo y detallado de las condiciones de base existentes en el territorio”.
Otro pilar fundamental de la filosofía de Lobo Marte, fue la incorporación en las etapas más tempranas del proyecto a miembros de las comunidades que son parte de su área de influencia, para que de una manera libre e informada conocieran las características del proyecto, nos transmitieran sus preocupaciones e intereses y que conjuntamente, en base a un dialogo permanente y genuino, encontrar las mejores soluciones que no solo garanticen la inocuidad del proyecto en su calidad de vida y costumbres, sino también contribuya tangiblemente al desarrollo sustentable de las comunidades respetando su cultura y fomentando la generación de valor compartido .
La suma de los elementos previos se tradujo en un diseño riguroso con énfasis en el cuidado del recurso hídrico y ecosistemas, protección de áreas con alto valor ambiental y patrimonial, enfoque en la biodiversidad y servicios ecosistémicos y con una participación activa y permanente de los actores del territorio.
Siguientes etapas
Con la publicación de los resultados del Estudio de Factibilidad se concluye ésta etapa del proyecto; sin embargo, se continúa con la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental y la tramitación de todos los permisos aplicables. Se espera que el proceso de obtención de permisos demore aproximadamente tres años, asimismo, la compañía también seguirá dialogando y haciendo partícipes a las comunidades locales y a las partes interesadas, mientras seguirá realizando estudios y planificando el proyecto.
“Estamos trabajando para tener todos los permisos hacia el año 2025 y con eso estar en condiciones de iniciar la construcción del proyecto el mismo año, condicionado a las extensiones de La Coipa”, agregó Rodrigo Moscoso.
Dentro de la estrategia global de Kinross Chile, Lobo Marte permitirá otorgar la continuidad de nuestras operaciones en Chile, ya que una vez que La Coipa, agote sus reservas explotables, éste debería iniciar sus procesos de producción.