A través de una encuesta, las alumnas están recabando más información. Pueden participar personas que residan en Chile, en edades comprendidas entre los 18 y 65 años que fueron diagnosticados por examen PCR con COVID durante el año 2021 y sufrieron pérdida de olfato o gusto. El link para ser parte del estudio AQUÍ
Un grupo de alumnas de cuarto año de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Norte (UCN) sede Coquimbo, adelanta una investigación sobre la parosmia post Covid-19, condición que genera que los olores, -para los demás normales-, sean percibidos de forma desagradable para quien la padece. Estudio que resulta importante ya que no hay mucha información al respecto, además de ser un síntoma que ha aparecido con mayor frecuencia con la variante Ómicron.
Manuela López Morales, Alejandra Rivera Álvarez, Francessca Rivera Galleguillos y Rocío Torres Pizarro, son las alumnas a cargo de la tesis “Los cambios en alimentación causados por parosmia post Covid-19”, y cuentan con la asesoría de la académica de la Facultad de Medicina Gianella Leonelli.
“Lo que nos incentivó a realizar esta investigación fueron experiencias de personas cercanas que luego de contagiarse por el virus, presentaron cambios en su alimentación y optaron por sacar de dieta algunos tipos de alimentos, debido a alteraciones en el gusto, el olfato o ambos. Esto nos pareció interesante y decidimos investigar, con lo que llegamos al concepto de parosmia”, explicó Manuela López.
Las estudiantes se dieron cuenta que el término es desconocido en la población, además de ser un campo poco explotado en Latinoamérica. Entonces se plantearon hacer seguimiento a la prevalencia de este síntoma y evaluar cuáles son los principales cambios en la alimentación o formas de preparación de los alimentos.
Primeros resultados
Actualmente el grupo se encuentra en la recolección de la muestra y para ello crearon una encuesta, además de una cuenta de Instagram, -@parosmia_2021-, a fin de invitar a la ciudadanía a participar en la investigación. Se solicita que las personas que participen residan en Chile, tengan edades comprendidas entre los 18 y 65 años, hayan sido diagnosticados por examen PCR con COVID durante el año 2021, y sufrido pérdida de olfato o gusto.
“Hasta el momento, y según los resultados iniciales, hemos podido rescatar que afecta mayoritariamente a las mujeres y se muestra un mayor rechazo a alimentos altos en proteínas como carnes, embutidos, lácteos y legumbres. Además, las personas que se han puesto en contacto con nosotras, nos han comentado la angustia y desesperación de vivir con esta secuela y el tener que excluir los alimentos que están entre sus preferencias diarias”, señalan.
Por último, la académica de la carrera de Nutrición Gianella Leonelli comente que además de sentar un precedente en investigaciones sobre las secuelas de COVID-19 en la población chilena, desde el área de la nutrición se puede contribuir mediante la educación sobre “conductas alimentarias necesarias para evitar efectos desfavorables para la salud y el déficit de nutrientes importantes, asociados a conductas restrictivas por la alteración del olfato debido a la parosmia”
