Dos nuevos estudios sobre el Covid-19 concluyeron que el mercado de Wuhan sí sería el origen de la pandemia y también alejan las teorías sobre -por ejemplo- la sopa de murciélago o la creación de un virus de laboratorio.
Si bien estas investigaciones no han sido revisadas por pares, sus resultados entregan más pruebas de que el patógeno tuvo un principio en animales.
Uno de los estudios, titulado “El mercado de Wuhan fue el epicentro del surgimiento del SARS-CoV-2”, tuvo énfasis en los mercados de la ciudad china, donde se tomaron muestras del ambiente y análisis de los primeros casos encontrados.
Este descubrió que las personas que dieron positivo a la enfermedad tenían relación con la venta de animales vivos en estos lugares anteriormente mencionados.
La segunda investigación titulada “Es muy probable que la aparición de SARS-CoV-2 se deba a al menos dos eventos zoonóticos”, encontró que los principales linajes virales se dieron producto del cruce entre el virus y humanos.
Dicho estudio apunta que el primer caso apareció a finales de noviembre o principios de diciembre de 2019, con un segundo linaje que apareció una semana después que se supo del primer positivo en esa zona.
Ambas investigaciones coinciden en que el SARS-CoV-2 no surgió en un laboratorio, por lo que suman información a uno publicado en 2021 que también apuntaba al origen animal.
Posibles transmisores
Según las investigaciones, en uno de los puestos del mercado de Wuhan se dio la mayoría de los casos positivos, vinculados a una jaula donde anteriormente se habían visto perros mapache.
Los hallazgos son “lo más cercano posible a tener el virus en un animal”, explicó Robert Garry, profesor de Microbiología e Inmunología en la Facultad de Medicina de Tulane (Estados Unidos) en CNN.
Los expertos consultados en ese medio de comunicación concuerdan en hacer un trabajo exhaustivo para la regulación y cría de animales silvestres en mercados como el de Wuhan, además de invertir en infraestructura y campañas de higiene.
